Te proponemos una forma distinta de ver el diseño moderno: jugando.
Y si te gusta el tema, también tenemos un post que habla sobre Inspiración en el diseño moderno.
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Webles presenta: Inspiración y diseño.
Todas las obras de arte están inspiradas en un tema, pero las verdaderas obras maestras son aquellas capaces de generar en el espectador nuevas emociones, ideas e imágenes.Hoy queremos compartir con vosotros siete piezas que cumplen esa condición y que,por tanto, se han convertido en iconos del diseño moderno.
Sería razonable pensar que la mesa Elíptica de Eames está inspirada en el océano. Su forma estilizada recuerda a una tabla de surf. Aunque también podría hacernos pensaren una tabla de skate o de snowboard. O en una más de andar por casa como la humilde tabla de planchar.
La silla más famosa de Saarinen es Tulip,y es cierto que recuerda el tallo de una flor, aunque también podría sugerirla silueta de una copa de vino. O bien, un huevo pasado por agua en su huevera, y sin ánimo de ser irreverentes, a mí sugiere una boca con el gesto de «sacar la lengua».
Es habitual que una pieza de diseño se inspire en formas de la naturaleza, como la mesa Cavour, de Mollino. Puede asemejarse a una planta, como la flor tropical llamada «ave del paraíso» o a un pájaro, más concretamente a una becada, pero podríamos darle una interpretación infantil, como un avión de papel o estrujando un poco más la imaginación, al perfil de Felipe, el amigo de Mafalda, con su flequillo puntiagudo.
Aunque más conocido como Muñeco Michelin, su nombre es Bibendum. De ahí el nombre para este sillón creado por la gran diseñadora Eileen Gray. El sillón Bibendum es una ingeniosa actualizacióndel viejo Chester .Y al igual que el muñeco Michelin nos trae a la mente imágenes de cosas mullidas y confortables como un buen abrigo acolchado y también de algo tierno y apetitoso, como una rosquilla.
Las interpretaciones de La Chaise de Eames podrían ser tan caprichosas como su aspecto.Sus voluptuosas formas son dignas de una escultura surrealista y es que parece más una obra de arte que un asiento. Su imagen podría evocar la figura de una mujer recostada.Aunque su diseño orgánico nos recuerda también a formas de la naturaleza: un pájaro, una nube.
¿En qué se inspiraría Mackintosh al diseñar la extremadamente esbelta silla Hill House? Probablemente en el arte tradicional japonéso tal vez en los rascacielos que por aquella época comenzaban a despuntar en elskyline de las grandes ciudades.Aunque a mí me sugiere cosas más cercanas, como unas persianas mallorquinas, un reclinatorio, unas espalderas o, incluso, una tabla de lavar.
Para finalizar os dejamos con la silla Smock de Patricia Urquiola. Esta pieza admite muchas interpretaciones: desde un trofeo con asas hasta un cesto de esparto, desde la Dama de Elche a unas decorativas bolas de papel de nido de abeja.¿Y qué me decís de sus asas?¿No os recuerdan a las «orejotas» de Epi?
¡Esto es todo!
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¡Hasta la próxima!
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